Debido a su posición geográfica al norte del Sáhara y a las estribaciones del Anti-Atlas, así como a su proximidad a Argelia y Mauritania, la región de Guelmim Oued-Noun ha desempeñado durante mucho tiempo el papel de encrucijada de caravanas que transitan entre el norte y el sur, y también de lugar de mezcla étnica y cultural favorecida por la afluencia de varias tribus árabes y africanas que han encontrado un entorno favorable para coexistir con las tribus bereberes locales, permitiéndoles así constituir un rico y diversificado patrimonio histórico.
En este vasto y auténtico entorno natural, desde el período protohistórico ha surgido una civilización construida por la población local, enriquecida y florecida en todos los campos durante la era islámica. Esto explica el creciente interés mostrado por los investigadores y arqueólogos de la región.
De hecho, la investigación ha llevado al descubrimiento de más de 270 yacimientos arqueológicos y etnográficos, entre ellos Asrir, presunto lugar en la ciudad de Noul Lamta, “Tigami Ougallid” (“la casa del sultán”), una kasbah de Al Mohades con vistas al oasis de Taghjijt, “Adrar Zerzem”, que incluye más de 265 inscripciones en piedra y en el ático “Agadir Id Eissa” en el pueblo de Amtoudi, donde el equipo de investigación logró actualizar un documento escrito en madera que data del siglo XIV.
Estos descubrimientos, además de su valor científico, constituyen una base sólida para el establecimiento de un proyecto de evaluación de este patrimonio arqueológico, de gran importancia y que puede contribuir al desarrollo socioeconómico de la región.
Integrando otros aspectos del patrimonio cultural, como el arte y la artesanía, los ritos tradicionales y consuetudinarios, el folclore, la poesía hassani, etc…..